martes, 15 de octubre de 2013

Dudas

Estos meses estoy obligada a tomar varias decisiones importantes, muy importantes, decisiones de esas que te cambian la vida. Caminos que se desdibujan a medida que tus pies avanzan, que se borran a tu paso, sin marcha atrás.

Y entre tanta cosa importante está él. No es que carezca de importancia, todo lo contrario, pero por ahora es un mero espectador en mi vida, un actor secundario, por ahora.

(...)

A veces pienso en 'mi vida sin mi' y me siento triste por no haber sido capaz de mostrarle algo tan bonito. Pienso en lo difícil que me resulta mantener las ilusiones, en lo frágiles que son, en lo que aumentan cuando me habla y en que él no lo sabe.

No está en mi vida, pero cuando deseas algo con mucha fuerza, lo imaginas, lo sueñas, lo sientes tan real que siento que ha sido mío en innumerables ocasiones. Le he hecho cientos de stripteases, le he saboreado hasta gastarle, le he agarrado de sus muñecas y he colocado su cuerpo entre mis piernas mientras mis caderas se balanceaban con el único fin de encenderle. Otras veces me he dejado hacer, he sollozado pidiendo falsa clemencia. Le he odiado y le he querido a partes iguales. Querer. Demasiado grande. Desear. Demasiado pequeña.




No hay comentarios:

Publicar un comentario